vivir no es preciiiisoooo…
Y seguiría cantando el poema de Pesoa que canta Caetano.
Pero ahora el tema es navegar por internet, que también es preciso. Ya instalé el linux, ya sé entrar, ¿que hago? pues navego por internet, por supuesto. ¿y que uso? Hay varias opciones, las más populares son Mozilla (que se usa cada vez menos en favor de firefox), Firefox y Konqueror.
El Firefox es el navegador omnipresente en linux hoy en día; es lindo, es bueno, es rápido, es seguro. Está basado en Mozilla, pero es mas pequeño y su desarrollo es mas activo. Es más: su uso sigue creciendo entre los usuarios de windows.
Konqueror es el navegador de KDE. También es muy bueno. Es mas, buenísimo. Apple se ha basado en él para hacer su navegador de Mac.
Menos cuentos, ¿como navego?. Abres el Firefox. Tiene un ícono que es un globo terráqueo azul abrazado por un zorro anaranjado. (Nota: en debian, y quizas en alguna otra distribución, se llama «iceweasel», y es un globo azul abrazado por una marmota blanca. ya me referiré a eso mas adelante).
Ahí está, tan simple: una flecha hacia atrás (para volver a la página anterior) una flecha adelante (para ir hacia adelante, cuando has vuelto a una página anterior) una flecha azul en forma de círculo (para recargar la página), una cruz roja (para detener la carga de una página) y una casita (para ir a la página principal).
Al lado de esos botones hay un renglón para escribir la dirección de la página a visitar. Ahí simplemente se escribe una dirección, como www.ylogico.com , se pulsa enter y listo, carga la página (suponiendo evidentemente que la página existe).
Ya estamos navegando con Firefox.
Para los mas nuevos: una vez en una página, hay «enlaces», que son textos o imágenes en las cuales se puede «pinchar», y te llevan a otras páginas o documentos. No hay manual para aprender a navegar, solo se puede practicar. Internet podríamos decir que es un inmenso grafo, con millones de nodos (las páginas), y muchos más millones de aristas (los enlaces) uniéndolos entre si. Por lo tanto, hay infinidad de caminos que recorrer, y ese camino sólo se conoce andando.
Pero hasta ahí, es mas o menos lo mismo que veníamos haciendo en el internet explorer. Sin embargo hay algunos truquillos muy útiles: el principal, las pestañas. El botón del medio del ratón, que ahora en casi todos los ratones es una rueda, sí tiene utilidad en linux (windows siempre lo ha ignorado). Si pinchas sobre un enlace con el botón del medio, en lugar de usar el botón izquierdo, el enlace se abrirá en una nueva pestaña del navegador. Por lo tanto, puedes seguir navegando por la página en la que estabas, y mientras tanto se va abriendo la nueva página en segundo plano, en la otra pestaña. Si miras arriba del navegador, debajo de los iconos y la barra de direcciones, tienes las pestañas abiertas. Si solo hay una quizás se oculte la pestaña, pero si hay dos o mas ya podrás verla, como si se tratase de un fichero. ¡Es lo más útil que puede haber para no perderse en internet!
A veces no queremos seguir un enlace, sino que queremos abrir otra página directamente, pero no queremos usar una nueva ventana. Lo que queremos, otra vez, es una nueva pestaña. Tenemos dos formas: una es pinchar arriba, en «archivo«, y luego en «nueva pestaña«. Otra forma, mas rápida, es pulsar en el teclado la combinación de teclas: Ctrl T (o sea: la tecla Control, abajo a la izquierda o a la derecha, son iguales, y la letra «t», simultáneamente)
Y la otra herramienta fundamental del navegante: los favoritos, que aquí se llaman «marcadores». Has llegado a una página que te resulta interesante, y quieres guardarla en los marcadores. La primer opción es pinchar en «marcadores», luego «agregar marcador», y luego aceptar la posición que nos propone (o cambiarla). Y la mas simple: coges la pestaña con el botón izquierdo del ratón, y la arrastras al botón de marcadores; incluso puedes arrastrarla adentro de una carpeta dentro de los marcadores, y listo.
Hay muchas mas características de Firefox, que ya iré comentando mas adelante.
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